domingo, 5 de mayo de 2013

Redes 4G y por qué en Chile es mejor que aun no lleguen

     Hace un tiempo escribí que me entusiasmó mucho el hecho que ya se estuvieran licitando las frecuencias de redes de cuarta generación. Pero en estos momento, pensándolo un poco más, es mejor que se tomen su tiempo en llegar. ¿Cuál es la causa de este repentino cambio de pensamiento? En realidad, no es un cambo de pensamiento, es más bien ser consecuente a lo que ya se está realizando.

     En marzo se anunció la licitación de frecuencias de 2.6 GHz, que en agosto comenzarían las de 0.7 GHz y que sería para los fines del 1er trimestre que estas ya estuvieran totalmente funcionales. Es muy emocionante decir que en menos de un año ya contaremos con redes 4G LTE y así compararnos con otros países (más desarrollados) que también las tienen. Pero recapacitando bien, quizás esto termine siendo similar a lo que ocurrió (y ocurre) con las redes 3G.

     La llegada de las redes 3G también fue un gran anuncio y fue muy celebrado por las compañías telefónicas, es más, aun recuerdo un comercial en que trataban a esta tecnología como, poco menos, la salvación a la incomunicación. Y viendo ahora, en realidad no fueron más que palabras. Cuando llegaron las redes 3G se fueron desplegando de a gota, ciudad por ciudad, a paso lento y ni tan seguro, ya que actualmente, quien se conecte a una red 3G es digno de una estatua y si le llega a  funcionar por más de 5 minutos, es mejor que vaya a comprarse un loto de inmediato.

     Tal vez esté cayendo en un lugar común, pero el solo hecho que hasta las mismas compañías de telefonía esperen desesperadas la frecuencia de 0.7 GHz es una señal. A quien no esté familiarizado con las ondas de alta frecuencia, el hecho que una frecuencia sea más alta provoca problemas de penetración en sólidos, o sea, en una red de 2.6 GHz se espera más problemas de llegada a lugares cerrados que una de 700 MHz. Eso en el aspecto 'científico'. Ahora, en el aspecto práctico, es posible que los celulares que lleguen aptos para redes 4G no tengan soporte para esos tipos de redes tan altas. Y esto último nos lleva al punto más importante aun, más que si Chile tendrá 4G en todos lados, el que lleguen teléfonos LTE Ready (aptos para LTE)

     Suponiendo que tenemos desplegado nuestra tecnología de redes 4G LTE en Santiago Chile. ¿Qué necesito para poder usarla? Un smartphone que soporte redes LTE (que por cierto, solo será útil con los datos, nada de voz). Pero mi celular es de la generación pasada, a Chile no llegó su versión con ese soporte (gracias SERNAC). ¿Qué hago? ¿Compro uno de última generación? ¿Hay más opciones?

     Y ese es el dilema, si quiero hacer uso de esta nueva tecnología,  tendré que tener un celular que la soporte, pero pronto nos daremos cuenta que nadie tendrá un celular que lo haga. La solución inminente será conseguir un teléfono que sí la soporte. Pero como no todos trabajamos por varios cientos de miles al mes y las compañías no aceptan nuestras intenciones como forma de pago, tendremos que esperar a que sea necesario cambiar nuestro equipo por uno un poco más actualizado. Y es aquí donde la industria también debe hacerse cargo, de traer equipos funcionales y ojalá, hacer un cambio consiente.

     Así que esa el la situación, si nos estamos animando a promocionar redes de nueva generación, es mejor tomarlo con calma, esperemos lo que sea necesario y no aceleremos procesos que nos llevarán la vida en implementar, en una sociedad que no acostumbra a cambiar de celular con el cambio de marea y con empresas que harán todo lo necesario para que sientas que ya no podrás ocupar tu celular viejo como ahora.

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