lunes, 13 de mayo de 2013

La culpa no es de Nokia ni de Microsoft, es de Elop

     En una de esas tantas conversaciones con amigos salió un tema que me hizo pensar bastante, pero ya estaba en mi mente algún tiempo atrás. Hace unos días salió a la luz una conversación de los accionistas de Nokia con su CEO, Stephen Elop, en que señalaban que se tomaran medidas urgentes con respecto a los productos, más puntualmente, reconsiderar el uso exclusivo de Windows Phone en los terminales de la compañía. Esto en el marco de la continua perdida de dinero que tuvo a Nokia marcando números rojos por mucho tiempo y, aunque los Lumia se están vendiendo, no son lo suficiente como para palear la situación.

     Continuando, en la conversación salió el tema de lo bueno que eran los teléfonos Nokia. Inevitablemente se pasó a hablar de su actual postura con WP y alguien salió hablando de lo malo de esa combinación. Todos apoyamos la premisa de lo resistentes y excelente construcción de los terminales y uno señaló lo malo que era WP, diciendo que se pegaba mucho y que era muy complejo. Bueno, según mi parecer, encuentro que WP es un muy buen SO, muy cuidado, muy intuitivo y muy bien optimizado. Sinceramente no alcancé ni a pensar que tal vez nunca pudo probar el SO por su cuenta; solté mis argumentos en defensa de este aspirante a tercer sistema, eso si, enfatizando la gran falencia de aplicaciones. Luego de eso, ya no entendía las palabras que había dicho. Aseguraba que el hardware de Nokia era bueno, defendía a Windows Phone como un gran sistema, pero no podía quitarme de la cabeza que juntos no llegan ni a dar la vuelta a la esquina.

     Eso me dejó pensando mucho (tanto como para escribir esto e intentar organizar mis ideas). Por un lado tenemos la trayectoria y calidad de la gigante Nokia, por el otro, un sistema operativo muy fluido y cuidado, hijo de un grande del software, Microsoft. Dos pesos pesados de la tecnología trabajando juntos. Cualquiera pensaría que esa combinación sería colosal, pero aun así tenemos a los inversionistas  muy preocupados ¿Qué sucede? ¿Es esto lógico?

     Sincerando todo lo dicho, sabemos que Nokia entró bastante tarde al mundo smartphone, pero aun así no puede ser tanto como para que la situación aun no esté superada. Los inversionistas ya vieron una solución y es un cambio muy válido, expandir el ecosistema, salir de los límites de Windows Phone y explorar otras tierras más 'verdes'. Como dijeron los inversionistas, los resultados son los que importan y las buenas intenciones son el 'camino al infierno'.

     Esto solo me hace pensar que no es culpa de la finlandesa, tampoco es culpa de los de Redmond, la culpa la tienen los dos, o más bien, lo que los une y no son los coloridos dispositivos. Si es que hay que señalar culpables uno de ellos debe ser Elop, que al cerrarse a un sistema operativo no puede (o no quiere) ver que tiene un buque haciendo agua. Fue él quien asesinó brutalmente a MeeGo y  Symbian, opciones muy válidas para Nokia, pero que dejó atrás por Windows Phone, fruto de su antigua empresa. Viendo el panorama desde un poco más lejos, es Nokia la que está siendo condenada -perdiendo mucho dinero y credibilidad- y Windows es el que está siendo beneficiando -sus SO está siendo ocupado-, pero los días pasan y no sabemos bien qué futuro tienen por delante. Tener una relación más abierta puede ser una opción, probar nuevos límites; o casarse con un sistema puntual, hasta que la muerte los separe.

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