viernes, 5 de junio de 2015

Lo que no me gustó de la ComicCon Chile 2015

Hace ya una semana ocurrió uno de los eventos ñoños más populares y por fortuna tuve la posibilidad de ir (tenía mi entrada comprada desde enero, así que más que posibilidad era casi un hecho), llevaba más de 4 mese planificando el viaje, qué transporte debía tomar y todo. El año pasado fue mi primera ComicCon y más que nada fue una prueba, en mi círculo más cercano no hay nadie que le gusten tanto como a mi las series, películas, comics y demás cosas 'ñoñas' (incluyendo el merchandising asociado), así que ir ese año era más que nada ver de qué trataba. Iba solo, sin mayores referencias de las que podía ver en redes sociales. Creo que fue la mejor decisión de mi vida. No describiré cómo y cuánto disfruté la ComicCon del año pasado porque ya no lo hice en su tiempo.


En esta nueva versión también la disfruté por distintas cosas, principalmente porque me junté con amigos que conocí en la versión pasada, sabía ya de qué trataba y sabía que cosas podía hacer y además pude experimentar mi primera experiencia en el cosplay. Pero también tuvo sus momentos grises y de todo ello voy a hablar ahora. Tampoco lo hice el año pasado simplemente porque no tenía con qué compararlo, así que ahora ya nada me lo impide.


Espacio


El año pasado el lugar de encuentro fue Estación Mapocho, que si bien era un lugar central, no era lo suficientemente grande para todo el público que se juntó, especialmente el sábado y el domingo. Apenas se podía caminar por los pasillos, había filas que cruzaban todo el recinto y era difícil llegar en automóvil. Este año eligieron Espacio Riesco, que reparó quejas del año pasado, como estacionamientos, además que el espacio era mayor al de Estación Mapocho. Pero para mi no estuvo bien aprovechado, continuaban las largas filas que cruzaban el recinto y gran parte del día seguían habiendo atochamientos de gente. Por ejemplo, el trono de hierro que trajo Movistar y HBO estaba justo en la entrada y el stand de David Lloyd estaba en un pasillo muy angosto; los pasillos centrales se llenaban de gente, mientras que los pasillos de los ilustradores emergentes eran de doble ancho (o quizás era de igual tamaño, pero la densidad de gente se notaba)


Horarios y Distancia


Quienes más o menos tengan una noción, se darán cuenta que Espacio Riesco queda lejos de todo, yo tenía que hacer un viaje de 2 horas para llegar y varios, aun en auto, llegaban para quedarse todo el día, no porque quisieran, simplemente porque se demoraban mucho en ir y volver a cualquier parte. Y los horarios no ayudaban en nada a esto. Los paneles comenzaban a eso de las 12:00 y el último terminaba a las 23:00, ese era la competencia internacional de cosplay, un evento importantísimo, dejado para el final y a una hora que nadie podía ir, porque salir de ahí a las 23:00 (en el mejor de los casos) significaba otras tantas horas de viaje además de los consecuentes riesgos.

Por ahí a lo lejos se alcanza a divisar...

Patio de Comidas


No tengo quejas con el patio de comidas en si, era más grande que el año pasado y me parece tenía más opciones. El problema real fueron los locales que no ocultaban su gusto por el dinero, aprovechándose del problema de distancia/tiempo que ya nombré. Uno de los stands se jactaba de vender "Miso-Pa" a CLP 1500, que finalmente era Maruchan y agua caliente.

Esto, más un poco de agua costaba CLP 1500.

Acreditación


El año pasado para dar la posibilidad de entrar y salir del establecimiento se dieron pulseras con colores para identificar el día, uno se debía acercar al stand correspondiente (a la hora que estimaras) y te la entregaban. Ahora avanzaron un poco más y entregaron credenciales, algo más práctico para los que compramos el Full Access. Pero la fila para 'acreditarse' o sea, para que te entregaran tal credencial era en la misma entrada y se acumuló tanta gente que mi amigo que llegó a las 10:00 pudo entrar recién a las 13:30 el día sábado. Tres horas y media solo para poder entrar, mientras que la fila para comprar la entrada solo demoraba el proceso de compra. Con el objetivo de paliar un poco la fila, quienes no querían credencial, podían pasar directamente, pero con eso ya no podías entrar y salir (aunque ya dije que eso no era demasiado problema). Finalmente las credenciales no les vi mucho sentido, porque las veces que entré y/o salí, nadie me la revisó. A veces ni la traía visible.

Esto fue el viernes.

Esto fue el sábado.

 Y aunque no es un problema, a mi me terminó molestando esto: quienes nos acreditamos el viernes nos dieron la credencial con una cinta negra común, corriente y de bastante mala calidad, mientras que los de otros días les entregaron una cinta 'doble' con diseño y ganchos de metal. Tal vez es demasiado superficial, pero esto demuestra mala coordinación. Además, si uno está pagando lo mismo que todos, por lo menos que te den lo que corresponde.


Custodia


El año pasado también se quejaron de la ausencia de casilleros, guardarropa o custodia, más cuando hay cosplayers o el lugar es tan lejos que te vas a quedar todo el día. Es muy incomodo traer a cuestas mochilas, bolsos o hasta maletas todo el día cuando no hay un lugar real de descanso (ya que el patio de comidas igual se llenó), todos terminaban quedándose en una mesa por bastante tiempo y si había grupos grandes, simplemente se adueñaban de ella. El colocar casilleros se ve algo difícil, pero un stand que sirva de custodia, aun si cobraran, se agradecería.


Bueno, estás son las principales quejas que me aparecieron en esta versión de ComicCon Chile, la pasé genial, conocí gente nueva, compartí con personas con mis mismos gustos y me reencontré con viejos amigos, pero creo que hay cosas que aun se pueden mejorar para que la próxima versión sea aun mejor.


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