sábado, 21 de febrero de 2015

El otro día vi... Boyhood

    Me era imposible ver los Oscar y no hablar antes de esta película, que por gracia de la inexplicación aun no llega a los cines chilenos. Un proyecto de gran envergadura nacido y criado por Richard Linklater.

     Ya había mencionado el 'problema' de tomar más en cuenta la forma que el fondo. En este caso, la forma en que se presenta esta cinta en particular es su caballo de batalla para presentarse y darse a conocer, una película rodada durante 12 años (que en realidad fueron 2 semanas promedio al año, sumando en total 39 semanas) con los mismos actores, eso llama la atención de cualquiera. Muchos se quedan con eso, pero no terminan de apreciar lo relevante del film que es la representación de la vida misma.

Imagen: IFC Films.
     Ahora, hablando sinceramente, en esta película no se habla de nada. O sea, no hay una trama, no hay climax, no hay inicio ni final, se muestran los momentos de la vida (por fin un titulo traducido llega a la altura del real) de una familia. Algunos podrán decir que no toma sentido mostrar los problemas que todos vivimos todos los días, pero otros la tratan como una visión casi atemporal de nuestra propia existencia. 

     Se le ha calificado de larga, aburrida y pretenciosa. Apoyo lo de larga, porque dura 2 horas 40 minutos (casi tres hora en que no se cuenta nada), que quizás se pudieron acortar. Aburrida solo dependerá de los que quieres y entiendas de la película. Y le dicen pretenciosa por la magnitud del proyecto y creen que por eso se salva, pero esta cinta no busca ni simula ser buena, simplemente lo es y con eso basta.

     Rodar durante 12 años claramente es una apuesta arriesgada, lo que conlleva una gran trabajo técnico. Me tomo la libertad de resaltar la edición: es continua con los pasos de los años y no recurre a las letras que te señalan el periodo. La actuación no es algo que pueda aclamar, más que nada porque en el caso de los niños es simplemente la interpretación de ellos mismos, aunque se puede resaltar el trabajos de Patricia Arquette y Ethan Hawke.

     Esta filmación tan larga contando nada termina por ser una capsula del tiempo de toda una vida, lo mágico que es que los actores crezcan frente a tus propios ojos, esas pequeñas sub-tramas tan efímeras como lo son nuestras propias vivencias y un sin fin de significados que podríamos darle se mezclan con un trabajo técnico constante y arriesgado.


Lo Memorable:
  • El proyecto de 12 años.
  • El esfuerzo y desarrollo técnico.
  • Las interpretaciones de Patricia Arquette y Ethan Hawke.
  • Mostrar nuestra propia vida.

Lo Olvidable:
  • No cuenta con una trama real.
  • Puede llegar a ser larga y aburrida.

martes, 17 de febrero de 2015

El otro día vi... Whiplash

     Definir el arte siempre causa problemas, más el cómo nace o decir quién es un artista. Whiplash nos quiere mostrar esa faceta, cómo nace un artista y los sacrificios que llegan hacer algunos por la excelencia.

     Whiplash es la pieza de música que un excéntrico compositor, Terence Fletcher (J.K. Simmons) está intentando que su orquesta de estudio logre tocar a la perfección (énfasis en perfección). En eso llega Andrew Neyman (Miles Teller) un joven baterista  aspirante a músico elegido por el propio Fletcher para integrar este selecto grupo de jóvenes promesas. Luego se descubre que Fletcher tiene métodos muy fuertes al momento de su enseñanza.

     La historia es potente, nos hace pensar en nuestros propios objetivos y qué estamos haciendo o que limitaciones nos proponemos a nosotros mismos para alcanzar nuestras propias metas. El guión, el ritmo, la forma de edición, los diálogos, la música, la ausencia de música, todo está muy bien equilibrado y bien logrado. La cinta es muy pasional, intensa y emocionante en todo momento.

     La elección de J.K. Simmons fue tan acertada para el papel ese profesor exigente que cada vez que aparecía en pantalla me daban unos nudos en el estómago por cómo reaccionaría o qué haría después. Y la actuación de Miles Teller me sorprendió gratamente, por la costumbre de verlo en películas en que no explotan su gran potencial.

     Y como no puede ser menos en una película que trata de música, la banda sonora es un delicado relieve que resalta lo que tiene que resaltar; además se acompaña de una buena e interesante selección de jazz (que para mi, que en mi vida he escuchado jazz, me invita a conocer más de este género).

    Hay tanto que decir de esta grandiosa obra que me tomaría horas y muchas lineas para acercarme a lo que quiero llegar. Pero optando por lo sano, solo digo que es una de las mejores películas que he visto, tiene un buen guión, una historia original, aprovecha el tiempo y el ritmo para no aburrir ni ser tedioso en ningún momento, se le suma esa porción de crítica y sin olvidarse del final, que es de los mejores finales que he visto en mucho tiempo.


Lo Memorable:
  • Una historia muy pasional.
  • Las actuaciones de J.K. Simmons y  Miles Teller.
  • Una banda sonora interesante.
  • Crítica al papel de profesores y alumnos.
  • Un final de película.

Lo Olvidable:
  • Quizás, a veces, hay escenas que pueden ser muy exageradas (aunque es algo que yo no me detuve a pensar si no hasta terminada la película).

viernes, 13 de febrero de 2015

El otro día vi... El Destino de Júpiter

     Una nueva entrega de los hermanos Wachowski que trata de una joven inmigrante rusa (Mila Kunis) que trabaja limpiando casas para ganarse la vida y desea un destino diferente. Pero todo se revuela al conocer un soldado espacial que le informa que es una reina.

     Júpiter Jones es una joven que limpia casas para ganar dinero y sueña con tener algo más de riquezas (que a todo esto, lo escaso que gana le alcanzan para un iPhone de última generación), pero todo Cambia cuando Caine (Channing Tatum) la rescata de otros unos extraterrestres que quieren matarla. Ahí es cuando descubre que es una reina y no está a salvo.

Imagen: Warner Bros. Pictures.
   Con eso podría bastar para empezar una historia relativamente interesante (dejando pasar varios hechos fortuitos y forzados), pero mientras más avanza, menos interesante es. Hay una curiosa cantidad de escenas de acción sin propósito y algunas casi interminables. Luego vienen otras tantas escenas que intentan explicar la complejidad de lo que en realidad está pasando, pero que no es ni tan complicado. Se suma a eso unos ápices de crítica social, pero que finalmente no llegan a ningún lado, intercalado con escenas donde se presumen los efectos visuales y el presupuesto.

   El personaje de Júpiter está extremadamente forzado a ser con quien te puedas identificar: es la joven con actitud, pero totalmente indefensa, que es necesario rescatarla cada vez que camina, que logra el sueño de su vida y lo rechaza, pero que luego no lo rechaza y ponen de contra-parte una dinastía aristocrática sedienta de poder. Además, eso de ser reina no resulta útil de ninguna manera, ya que hacen con ella lo que les venga en gana, solo al final parece tener algo de importancia.

     Claramente es un film cuyo público objetivo son los adolescentes y los llama con  una suerte de revolución social acompañados de ambientes y escenarios futuristas, que se realzan en una sala 3D. Los efectos especiales como las estructuras, las vestimentas y la fotografía son llamativos y opacan todo lo demás.


Lo Memorable:
  • Diseño de producción.

Lo Olvidable:
  • El personaje de Júpiter Jones.
  • Diversas contradicciones.
  • Escenas largas que finalmente no justifican su duración.
  • Explicaciones y detalles innecesarios.

miércoles, 11 de febrero de 2015

El otro día vi... La Teoría del Todo

     Otra de las películas biográficas presentes en estos Oscar que nos cuanta de la vida personal de Stephen Hawking, en base al libro escrito por su primera esposa, Jane.

     Como es un biopic no hay mucho que decir, el guión es sabido en lineas generales por lo que se vuelve importante la forma de plasmar la historia. La actuación y factores técnicos toman más valor.

Imagen: Working Title Films.
     La historia puede gustar o no (al fin y al cabo, es una biografía), pero la forma de presentarla me pareció sosa y clásica. Si la comparo con otra película del grupo biopic-nominado al Oscar, como El Código Enigma -de la cual opiné hace poco- se nota la diferencia en los esfuerzos para no hacer la típica película lineal, lo cual también ayuda a generar interés. Esta cinta, por otro lado, es totalmente lineal, se salta largos periodos y se centra netamente en un ámbito personal que termina olvidando los méritos del personaje, lo que no me permitió sentir que era alguien importante.

     A pesar que no puedo decir maravillas de la narración, la historia amorosa es algo diferente. Excelente forma de mostrar esta relación, dejando el idealismo y mostrando un amor real. A lo que se le suma la interpretación de Eddie Redmayne que es fabulosa, tanto su expresión como el cambio físico que va teniendo te deja sin palabras. Él, en conjunto con Felicity Jones son la razón que te mantengas viendo la pantalla. Jones acompaña genialmente el trabajo de Redmayne, creando un duo en el que sientes todo: el amor, desamor, desesperación, felicidad, frustración, todo.

     Las magistrales actuaciones de Redmayne y Jones son apoyadas por una grandiosa banda sonora  que ayuda siempre a resaltar cada escena. No puedo dejar de recordar la música en el momento que Hawking cae al piso.

     En todo este boom de biopics, La Teoría del Todo destaca como una gran apuesta. A pesar de tener varios atributos que la dejan en lo alto, tiene puntos negativos que dejan algo que desear. Tal vez estén relacionados con la adaptación en base al libro, pero que algo esta basado en... , no significa que sea necesariamente una copia de...


Lo Memorable:
  • La interpretación de Eddie Redmayne y Felicity Jones.
  • Mostrar un amor real entre Stephen y Jane.
  • Una banda sonora memorable.

Lo Olvidable:
  • Dejar de lado los logros de Hawking.
  • Narración muy clásica para una película biográfica.

viernes, 6 de febrero de 2015

EL otro día vi... Birdman

     La cinta habla de un actor de películas de acción de los años 80', Reegan Thomson (Michael Keaton) que luego de dejar de hacer el papel del superhéroe Batman Birdman, quiere resaltar nuevamente, pero ahora, de una forma más seria, por lo que decide realizar una obra de teatro en Broadway. 

     Birdman es una redundancia de sí misma. La película habla que la forma de ser realmente 'popular' es realizar acciones que tal vez no se consideren artísticas y sean más 'comerciales'. Y este es el juego que da origen al problema de Reegan, entre volver a ser el superhéroe querido por todos, o seguir con su obra de Broadway y seguir el camino de legítimo actor que siempre quiso y ser popular en base a eso. Y como digo, esta obra peca en varias ocasiones de esa misma ironía. Reegan podría ser perfectamente una metáfora de la película en sí.

     En ese aspecto algunos podrán darle demasiado crédito a las técnicas para hacerla lucir bien, pero como se refleja en la misma película, también debe existir arte y son los mismos puntos criticados los que le dan razón.

     Si nos centramos en los ritmos de la cinta podríamos separarla en dos parte claras, la primera que establece los personajes y la segunda donde está todo dicho y Michael Keaton se roba la pantalla. De los escasos detalles que podría mencionar en contra es la 'desaparición' de Edward Norton en la segunda parte de la película, ciertamente es excelente para hacer de antagonista, pero llegado a un punto, simplemente ya no se le ve más, algo chocante dada la cantidad de problemas que ha causado. Otro detalle que por lo menos a mi me pareció algo innecesario, fue la presencia del personaje mismo de Birdman, aunque debo admitir que en el final estuvo grandioso.

     Finalmente quedé muy satisfecho con el estilo de humor con el que se trabaja, tenía temores que fuese algo básico y obvio (como la mayoría de las películas de comedia). El drama tan psicológico de Reegan y los simbolismos presentes a lo largo de la cinta la hacen una película más interesante y hasta inteligente. La técnica de la ilusión de estar rodada en una sola toma, en una suerte de plano secuencia es PERFECTA, claramente un trabajo de primer nivel; aunque si hay veces que sobra, claramente no se puede negar el efecto entregado.

Lo Memorable:
  • La interpretación de Michael Keaton.
  • La técnica de la "toma continua".
  • El drama psicológico.

Lo Olvidable:
  • La total desaparición del resto de los personajes en la segunda parte.